Jengibre

El jengibre es tanto una especia como una planta medicinal. 

Se lo conoce con el nombre científico Zingiber Officinale, desde hace más de 3.000 años por sus propiedades aromáticas y sus beneficios para la salud. 

Como muchas especias, era empleado en el proceso de momificación en el Antiguo Egipto. Originario de la India, el jengibre es una de las primeras especias en ser importadas a Europa, donde se extiende muy rapidamente y se vuelve una de las favoritas. 

Entre sus virtudes medicinales, cabe destacar que calma las náuseas y los vómitos, sean postoperatorios, debidos al embazaro o a los mareos en transportes. Es un antiinflamatorio natural, cura en particular el dolor y los síntomas de los reumas inflamatorios y de la artritis. 

Facilita la digestión y alivia la ácidez gástrica. Actúa como un estimulante, disminuye el nivel de colesterol, calma los problemas circulatorios. 

En la medicina ayurvédica se utiliza en el tratamiento contra las migrañas y la gripe. Posee virtudes adelgazantes sobre todo asociado al limón. 

Su fama de afrodisíaco se debe a que es un dilatador de vasos sanguíneos. De hecho varios estudios han confirmado esa reputación y han demostrado una acción benéfica sobre la fertilidad. 

En la cocina, el jengibre se utiliza mucho para aromatizar el té y entra en la composición del té chai. 

Se utiliza tanto en platos salados como dulces. Si te gusta su sabor, no dudes en espolvorearlo en todos los platos: carnes, ensaladas, cuscús, tajines de pollo, de conejo o de cordero. 

También lo puedes acomodar con todas las verduras: calabazín, pimiento, puerro... es ideal con las gambas, los langostinos y todos los pescados. 

Le da carácter a las salsas, marinadas, vinagretas, caldos, sopas y potajes. 

En los postres, lo puedes añadir a tus compotas y tus preparaciones a base de chocolate, te encantará. 

Es el aliado perfecto de los orejones y los higos secos. 

Puedes dosificar una cucharadita de café para cada dos personas.

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